Se trata de unos panecillos dulces, especiado con pasas, con una cruz hecha en la parte superior que simboliza la crucifixión y lo típico es comerlo el viernes santo. De su origen hay varias versiones:
En algunos países es tradición disfrutar de estos panecillos en la Pascua, por el simbolo de la crucifixión. Pero hay datos de que los anglosajones ya disfrutaban de estos bollos y que la cruz es en honor a la diosa Eostre, y su simbolo marca los cuatro cuartos de la luna. también otros afirman que los antiguos griegos marcaban los pasteles con cruz.
